Infiltración de las Articulaciones Facetarias
Se caracteriza por ser un dolor en espalda baja paravertebral uni o bilateral, generalmente limitado a espalda baja, nalga y cadera, que ocasiona rigidez lumbar y suele acentuarse el dolor al movimiento de hiperextensión y al rotacional o de torsión, así como exacerbado a los cambio de posición.
La Infiltración Facetaria se realiza para reducir la inflamación de estas articulaciones.
De forma muy precisa, mediante fluoroscopía se ingresa con una aguja fina hasta las articulaciones facetarias lumbares que más frecuentemente son afectadas, de forma bilateral, donde se inyecta una sustancia con anestésico y corticoide, las cuales desinflaman la articulación a corto y largo plazo respectivamente.
En caso de dolores crónicos donde la mejoría solo sea temporal, puede repetirse la infiltración 3 meses posterior al procedimiento.
El Síndrome Facetario es frecuentemente el responsable de los dolores localizados en la zona lumbar
Actualmente es poco diagnosticado, ya que el diagnóstico se hace principalmente con la sintomatología y el examen clínico, sin evidenciarse necesariamente en los estudios de imágenes, donde usualmente se aprecia estrechamiento del espacio articular, esclerosis, engrosamiento de la cápsula articular y/o presencia de osteofitos.
Se puede dar también simultáneamente con otros diagnósticos en columna, así como consecuencia de los mismos.
La Infiltración Facetaria se realiza para reducir la inflamación de estas articulaciones.
De forma muy precisa, mediante fluoroscopía se ingresa con una aguja fina hasta las articulaciones facetarias lumbares que más frecuentemente son afectadas, de forma bilateral, donde se inyecta una sustancia con anestésico y corticoide, las cuales desinflaman la articulación a corto y largo plazo respectivamente.
En caso de dolores crónicos donde la mejoría solo sea temporal, puede repetirse la infiltración 3 meses posterior al procedimiento.
Información Adicional
– Estar en ayunas, mínimo 6 horas antes del procedimiento.
– Continuar con su medicación habitual, incluso el día del procedimiento.
**Si estuviera en tratamiento con anticoagulantes: Suspenderlos 05 días antes del procedimiento.
– Acudir 30 minutos antes de la cita programada, acompañado de un familiar y /o responsable.
– Llevar los estudios de imágenes con los que fue evaluado (Tomografía, Resonancia, Ecografía, etc.)
– En caso el/los día(s) previo(s) presente malestar general, problemas respiratorios gástricos o urinarios, como signos de infección o descompensación, favor comunicarse a la institución, para ser evaluada o postergar el procedimiento.
En los procedimientos mínimamente invasivas de Radiología Intervencionista, se cuenta con un médico anestesiólogo en el equipo médico, quien brinda una sedación consciente monitorizada. Esta se administra mediante una vía endovenosa periférica, donde el paciente estará adecuadamente monitorizado en sus funciones vitales y sedado de manera suficiente que no sienta ningún tipo de dolor ni molestia durante el procedimiento.
Asimismo, el médico radiólogo intervencionista aplica anestesia local con una aguja muy pequeña en la zona donde se realizará la punción.
La gran diferencia con cualquier cirugía convencional, es que no usamos Anestesia General, evitando así los grandes riesgos que ésta puede conllevar.
– Una vez terminado el procedimiento, se colocará un parche en la zona tratada.
– Luego pasará a una sala de reposo donde permanecerá aprox 2 horas.
– Debido a la anestesia, recién podrá ingerir dieta blanda 3 horas después del procedimiento, y dieta completa a partir del día siguiente.
– Dependiendo del procedimiento, se requiere hospitalización solo por la primera noche para observación. En el caso de infiltraciones es ambulatorio.
– Al día siguiente debe reiniciar la medicación que consumía de manera regular y agregar la medicación que se indicara.
– El reposo absoluto es solo para la primera noche. Al día siguiente se empieza a caminar inicialmente por tramos cortos,
– Al estar sentado o echado, mantener constantes cambios de posición.
– Dormir por la noche en decúbito lateral (poner una pequeña almohada entre ambas rodillas).
– No cargar peso ni realizar esfuerzos físicos fuertes.
– No realizar frotaciones ni masajes en la zona tratada.
– Compresas de agua caliente a partir del 3 día; de 3 a 4 veces al día por 15min.
Debido a la asepsia requerida en los procedimientos de columna vertebral, a pesar de ser procedimientos no vasculares, utilizamos la sala de hemodinámica para procedimientos vasculares.
En cada sala de intervención contamos con un equipo de Rayos X especial llamado Angiógrafo que cuenta con importantes propiedades:
1) Sustracción Digital, lo cual nos permite:
– Tomar varias placas o imágenes por segundo.
– Retirar o sustraer las estructuras óseas para poder ver más claramente la región a estudiar.
– Realizar mapas, que nos indica el camino por el cual debemos navegar con el catéter.
– Utilizar diversas modalidades para obtener la mayor información de cada lesión.
2) Arco en C
– Gira alrededor del paciente, evitando que se lo tenga que estar movilizando.
– Permite cualquier angulación para estudiar cualquier tipo de lesión.
3) Mesa
Permite, en combinación con el Arco en C, moverla en todas las direcciones.
Asimismo, algunos de los procedimientos suelen realizarse con Ecografía para visualizar el trayecto de entrada, y agregando el Doppler para evitar estructuras vasculares, de tal forma que el abordaje sea muy preciso.